Cierra los ojos, y escucha el sonido de un río, con pájaros en los montes de Rila, mientras los monjes del Monasterio se preparan para el ritual. Se dice que es uno de los lugares más energéticos del planeta.
Cierra los ojos, y retrocede más de 2.000 años de antigüedad. Nos encontramos en un valle donde los traceos emplazaron las principales capitales de su imperio. Pero además está rodeado de campos de rosas. El olor a rosa desprende ese sentimiento romántico y de nostalgia. Los vecinos llevan generaciones a cultivando una de las rosas más codiciadas del mundo. Imagina poderla oler y sumergirte en la historia de esos campos, de esas tierras. Aun solitarias